Un montón de tuercas, tornillos y arandelas...

El método Montessori se divide en 5 grandes áreas y en cada una de ellas aparecen distintos materiales, hoy os voy a contar la primera de estas áreas, el área de vida práctica.

Se les presenta a los niños primero los ejercicios de Vida Práctica, ya que estos materiales se les hacen muy familiares a los objetos que pueden encontrar en experiencias cotidianas de la vida. Esta área esta diseñada para invitar al niño a trabajar en ejercicios de la vida real, las cuales favorecen el orden, la coordinación, la concentración y un sentido de independencia personal.

A través de estos ejercicios de Vida Práctica, los niños desarrollan su auto-estima, seguridad y atención para el dominio de las demás actividades más avanzadas que va a encontrar en adelante. Y es muy importante que todos los niño pasen previamente por estas actividades antes de introducirse en el resto de materiales.

Celin Hameury en su blog montessorihoy expone que la importancia de los ejercicios de la vida práctica recae en que "las manos son los instrumentos del cerebro" y que por lo tanto lo que tenemos que hacer es desarrollar al máximo las habilidades manipulativas de los niños. Ya que el niño aprende a controlar sus movimientos, a coordinar todo su cuerpo y a focalizar su atención. Y es a través de la repetición que perfecciona poco a poco sus dedos hasta llegar a poder ejecutar ejercicios precisos.

Un montón de tuercas, arandelas y tornillos

Una de las actividades preparadas es la de poner las arandelas y las tuercas en el tornillo que le corresponde, hay tornillos de distintas métricas y a su vez tornillos de la misma métrica con arandelas de un diámetro exterior distinto, lo que puede comportar a errores por parte del niño.

Es una actividad muy simple de preparar ya que solo necesitamos:

Tornillos de distintas métricas.
Las tuercas correspondientes a cada tornillo.
Y las arandelas para cada tornillo en particular.

1º Presentamos los tornillos completos (tornillo + tuerca + arandela), tal y como ellos tienen que resolver el ejercicio.

2º Desenroscamos la tuerca de los conjuntos y la ponemos encima de la mesa junto al resto del conjunto y a una de las arandelas. En este caso las arandelas son una pista para que el niño pueda saber en que tornillo poner la arandela. En las siguientes repeticiones ya no hará falta.

3º Se van depositando el montón de arandelas de cada conjunto en una bandeja para que el niño pueda empezar a crear los conjuntos.

En esta ocasión ha empezado por las arandelas más pequeñitas, resultan difíciles de manipular pero pasa a ser un reto y lo consigue. Cada conjunto se termina roscando la tuerca correspondiente. Al respecto tengo que decir que ha resultado ser una actividad muy interesante y que participa a fortalecer; la atención, concentración, la pinza, coordinación óculo-manual, diferenciación de diámetros y el orden entre ellos ...