Un Ambiente Preparado - Vida Práctica

Disponer en el hogar de espacios preparados para los niños.

En las escuelas Montessori hay ambientes preparados, donde todo está proporcionado a la talla del niño, de la misma manera en el hogar también hay que adaptarlo a sus necesidades. La casa es un mundo adulto y olvidamos con frecuencia lo difícil que es para un niño actuar de manera adecuada en este medio... Elizabeth G.Hainstock.

El ambiente preparado promueve la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje. La libertad y la autodisciplina hacen posible que cada niño encuentre actividades que dan respuesta a sus necesidades evolutivas. 

Las cosas para los niños deben ser a la escala de su tamaño y hacérselas fácilmente accesibles para facilitar que aprenda a realizarlas ya a valerse por sí mimos. 

En la foto un ejemplo de cómo podemos adaptar un espacio para que los peques puedan asearse sin necesidad de pedir ayuda a sus padres o sin necesidad de tener que poner una pequeña escalera para que lleguen al grifo. 

El espacio preparado no dispone de agua y lo que se hace es que con una jarra de agua se llena el recipiente para lavarse las manos, al terminar tira el agua en la pica o en el lavabo.

Espacio preparado

Nos lavamos las manos

Primer contacto con el espacio

Hace pocos días que le mostré a la más pequeña de la casa (16 meses) donde se tenía que lavar las manos, el espacio llamava su atención y cuando vio el agua ya no quería salir. En estas edades uno de los padres facilita un poco de agua a la pequeña y le muestra como hay que hacer todo el proceso. Poco a poca ella cada vez será un poco más autónoma.

Esta actividad forma parte de los ejercicios de Vida Practica  de Maria Montessori, son ejercicios  que ayudan al niño a ser mas independiente, y tienen que ver con el cuidado de su persona, de su entorno, modales, buenas costumbres y reglas sociales.
  
El propósito y objetivo de la vida práctica es ayudar al niño a hacerse con el control en la coordinación de sus movimientos, y ayudar al niño a lograr su independencia y adaptarse a su sociedad. Los  ejercicios de la Vida Práctica también ayudan al crecimiento y desarrollo de la inteligencia y de la concentración del niño y, a su vez también ayudar al niño a desarrollar una forma ordenada de pensar.